martes, 29 de junio de 2010

Los niños celebraron su día con regalos, paseos y shows artísticos

Miércoles 02 de junio del 2010


Lisette Cabezas, madre de Bianca Medranda, de 3 años, se escapó al mediodía de ayer de su trabajo, ubicado en el centro de la ciudad, para dirigirse a la ciudadela Kennedy Norte; ahí recogió a su hija en el jardín Honey. Tenía un motivo: llevarla a escoger su regalo por el Día Internacional del Niño que se celebró ayer en Guayaquil con varios actos.

Ella y su hija recorrieron las perchas de una juguetería del norte y después de algunos minutos Bianca tomó su decisión: quería un salta salta de la Barbie. La celebración de la pequeña no terminó ahí; Cabezas la llevó a comer hamburguesas en el McDonald’s, uno de sus lugares favoritos.

Una historia similar vivió Víctor Poggo, quien acudió a una juguetería para comprar regalos para sus tres hijos y una sobrina. Él quería darles una sorpresa.

Para Hernán Alvear, gerente de Mi Juguetería de la Kennedy, las ventas fueron iguales a las del año pasado, pero ayer en la tarde esperaba que alcanzaran su punto alto entre las 17:00 y 18:00, lapso en que se registra mayor movimiento.

Los personajes de las películas Toy Story 3, Ironman 2, de la serie Ben 10, las Barbies y productos de plastilina estaban entre los más vendidos en la mañana de ayer.

En el jardín de infantes Clementina Triviño de Unda, en Sauces 3, los padres de familia de seis paralelos se unieron para homenajear a sus hijos con coreografías de baile y canciones interpretadas por ellos.

La directora, Elsa Armijos, se sentía gustosa por el éxito del evento y la colaboración de los padres en toda la actividad.

En el centro comercial San Marino, alumnos de kínder y prekínder de Fasinarm recorrieron en carritos los pasillos. A un costado de cada vehículo estaban pegados carteles que tenían escritos los derechos universales de los niños.

Mientras que en el hospital León Becerra, los miembros de la Fundación Narices Rojas y la Cruz Roja del Guayas agasajaron a los chicos que ayer, por alguna enfermedad, no pudieron celebrar su día. Este fue el caso de Eythan Cedeño, de 5 años, quien lucía alicaído por una posible apendicitis, pero el dolor no le impidió disfrutar del espectáculo que ofrecieron ambas instituciones.

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